Relación de pareja y bebé: Flores de Bach al rescate

Al nacer nuestro bebé, nos parece que hemos alcanzado la cima de la felicidad… o el fondo del pozo… depende de cada una…

Este ser tan diminuto acaba de cambiarnos la vida… y esto es sólo el principio. Se apodera de nuestro amor, de nuestro tiempo, de nuestra cama… 

 ¿Cómo llevamos nuestra relación de pareja con un bebé? ¿ Se ve afectada por la llegada del bebé? No hace falta dar una respuesta en voz alta, la oigo ya….Pues sí.

Dormir: poco, llorar: bastante, comer: rápido, dar de mamar o el biberón: cada dos por tres, ducharse: cuando no hay más remedio, la casa: una leonera…. Es lo que toca al nacer nuestro renacuajo… y sin embargo lo vamos a conseguir, porque cada sonrisa de nuestro bebé es un estímulo para avanzar.

Sin embargo, en cuanto vuelve la normalidad ( o más bien cuando llega la calma después de la tormenta) nos damos cuenta que muchas cosas importantes han cambiado: los temas de conversación ( ¿desde cuándo a mí me interesaba la textura de las heces de un bebé?, ¿ cómo elegir una silla de paseo?…), los paseos ( pasamos de los bares a los parques, de mirar a los chicos ( pues sí) por la calle a reírnos delante de unas lucecitas de colores que le encantan a nuestro bebé… ) y ya no sabemos de qué hablar con nuestra pareja que no sea bebé, bebé, bebé..

Es importante darse cuenta de esos cambios, de meditar sobre lo que realmente queremos, y de encontrar espacios para volver a fortalecer nuestra relación de pareja que tanto nos llenaba antes.

Y si no hay abuelos para quedarse con el bebé, si no hay niñera porque no nos lo podemos permitir… disfrutar de esta media hora de descanso entre dos tomas de pecho o de biberón  para hablar, charlar… de Todo menos del bebé. Cuesta al principio encontrar temas que no tengan que ver con la crianza, es normal ya que los últimos meses han sido muy complicados pero el esfuerzo merece la pena, el hablar une, el compartir nuestras sensaciones, nuestros cambios fortalece nuestra relación de pareja y enciende la llama del deseo tan fundamental para que nos sentamos a gusto el uno con el otro.

Muchas emociones se mueven en una relación de pareja, y existen remedios naturales de mucha ayuda, natural y sin efectos secundarios. Las Flores de  Bach son una ayuda para reconectar con nuestros sentimientos profundos:

La Agrimonia- Agrimony nos permite expresar nuestras emociones en lugar de esconderlas La impaciencia- Impatiens tan necesaria para evitar la irritabilidad y ser paciente con los ritmos del otro

El Nogal – Walnut para asumir que las cosas han cambiado y aceptar las nuevas situaciones

El Sauce- Willow para dejar los reproches y recobrar el interés por la relación de pareja

Y muchas más, las puedes encontrar en www.esenciasdebach.com

Espero haberos ayudado un poco

Laure Ferrié

Terapeuta Esencial dedicada a las familias

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